Seguro que has oído hablar de las auditorías en más de una ocasión y aplicadas a diferentes sectores. Pero, ¿y en lo referente a una auditoría web? Te lo contamos en nuestro diccionario EnsalZero:
Auditoría web: qué es
Poniéndonos un pelín técnicos, podríamos decir que una auditoría web es un procedimiento mediante el cual se analizan varios aspectos de una página para saber en qué punto se encuentra, si necesita mejoras o a qué problemas de base nos enfrentamos. Esos aspectos que se suelen tener en cuenta a la hora de realizar una auditoría de páginas web son la usabilidad, la seguridad y la optimización SEO. Es decir, para pasar la auditoría con éxito, estos tres puntos básicos deben cumplirse.
Al analizar estas problemáticas, podemos mejorar a posteriori, aspectos tan importantes como la experiencia de cliente o el posicionamiento en los buscadores. Recuerda que, a mejor posicionamiento, más visibilidad y más posibilidades de llegar a los clientes potenciales para convertir -> vender más y mejor.
¿Cómo se analizan estos conceptos?
- Usabilidad: El concepto de usabilidad es relativamente reciente. Se refiere a webs que son intuitivas, responsive, en las que los usuarios ven y entienden rápidamente lo que buscan. Algunos de los puntos que se analizan son el diseño, el nivel de legibilidad, la tipografía, y otros elementos como enlaces rotos, menús, navegación en diversos dispositivos…En definitiva, una buena experiencia de usuario.
- Optimización: Este otro concepto clave en una auditoría web, pasa por la optimización del sitio web, tanto a nivel técnico como de contenidos. El SEO OnPage se hace pensando en la velocidad de carga y otros parámetros de rendimiento pero también en el SEO. Es decir, debe cargar rápido, debe haber una arquitectura optimizada, contenidos de calidad, etiquetas, imágenes optimizadas para web,un perfil de enlaces coherente…..
- Seguridad: Por último, pero no por ello menos importante, se analiza la seguridad web. Tiene que ver con conceptos tan dispares como los certificados SSL o conceptos legales como la protección de datos y RGPD, (cuya aplicación es fundamental si se manejan datos de terceros o información sensible).
¿Cuándo se hacen las auditorías?
Siempre es buen momento para chequear la salud real de tu página y los posibles puntos de mejora para seguir trabajando, aunque es muy recomendable hacerlo siempre antes de una renovación o cambio de página web, identidad corporativa o incluso antes de lanzarse a cualquier tipo de campaña de marketing online.
Auditar tu propia web
Ahora que sabes qué es una auditoría web y en qué se fundamenta, es normal que quieras saber cómo hacerla. Lo ideal, es delegar este tipo de tareas en manos de profesionales. Por ejemplo, en la agencia podemos echarte un cable con auditorías web o consultorías específicas más profundas, en las que además analizamos tu sector o competencia, tu reputación online y otros puntos críticos para la visibilidad de tu negocio en internet.
Si quieres saber más o incluso trastear tú mismo, puedes probar con herramientas que te ayudan a conocer el estado de tu página:
- Con la herramienta Google Search Console puedes detectar los errores más comunes: indexación, cobertura del sitio…
- Pero también hay más formas de comprobar el estado de tu página web, haciendo un «site:(nombrededominio) o cache:(nombrededominio)».
- Utiliza herramientas para comprobar que no hay contenido duplicado. O incluso puedes copiar y pegar fragmentos directamente en Google.
- Si te interesa saber cómo vas de posicionamiento, puedes utilizar herramientas de pago como Sistrix, SEMRush o Screaming Frog.
En definitiva, las auditorías para páginas web son métodos con una serie de pasos, que te permiten saber qué puntos fuertes y débiles tiene la página que representa a tu negocio en internet y a partir de ahí, mejorarlos para conseguir tus objetivos. ¿Interesante, no?