La monocromía, tanto en arte como en pintura, consiste en pintar una obra con un solo color. Si nos llevamos este término al ámbito en el que nos movemos una imagen digital será monocroma cuando, igualmente, esté creada con un solo color.
Esto no significa que una imagen entera sea de color verde, o toda roja, sino que será de diferentes tonos dentro de ese mismo color: azul más claro, más oscuro, más o menos brillante…
Aunque las monocromías más utilizadas y vistas son las de colores sepia o las de blanco y negro, vemos en la imagen de arriba que también se pueden emplear otros colores para crear imágenes monocromas.
Esta técnica puede servir para dar fuerza a una imagen, hacerla más llamativa y destacar los contrastes de la misma. Para crearlo, puedes utilizar Photoshop si lo dominas o algunas de las muchas herramientas gratuitas de edición fotográfica que existen.
¿Y lo contrario a monocromía?
La técnica contraria a la monocromía sería la policromía: todo aquello que presenta distintos colores. ¡Así de simple!
Ojo, antes de irte, que si eres un fan de los colores deberías saber lo siguiente:
¡Chaoooooooooo!