El mundo del marketing digital avanza a pasos tan agigantados que a menudo surgen nuevos conceptos. Uno de ellos es la atribución, más conocido como modelo de atribución en marketing. ¿Qué es en realidad y cómo puede ayudar en una campaña enfocada a ecommerce? ¡Lo vemos!
Atribución en marketing: qué es
En el momento del lanzamiento de un nuevo producto o servicio, es normal tener dudas y hacerse multitud de preguntas, sobre todo acerca de cómo llegar a los clientes potenciales o cómo gestionar los gastos.
Para resolver estas problemáticas, podemos echar mano de lo que se conoce como modelos de atribución en el marketing. Estamos ante un grupo de reglas que ayudan a asignar un determinado valor a los diversos canales por los que un usuario pasa antes de realizar la conversión en sí misma.
Para entenderlo mejor, podemos poner el ejemplo de una tienda online. En este caso, el cliente pasa por distintos puntos de contacto o acciones desde que entra en la web hasta que compra el producto. Por lo que, conocer e implementar correctamente ese modelo nos puede ayudar a llegar mejor al cliente potencial e incrementar las ventas.
¿Qué modelos de atribución hay?
Los seis siguientes:
- Atribución de última interacción: en este modelo se le da todo el rédito a la última interacción que tuvo la empresa con el cliente antes de la conversión. Por lo que se asigna únicamente a este último punto de contacto.
- Primera Interacción: a diferencia del anterior, se tiene en cuenta la primera interacción que tuvo el usuario. Es decir, su primer clic, el que le llevó hasta la tienda. Independientemente de cuando finalizó la conversión.
- Último click indirecto: por medio del último clic indirecto se eliminan las interacciones directas antes de la conversión.
- Atribución lineal: en este tipo, reciben el mismo rédito de la conversión todos y cada uno de los canales por los que pasó el usuario hasta hacer la conversión. Es decir, cuenta por igual el inicio, el medio y el fin, por lo que es uno de los más completos.
- Atribución de deterioro del tiempo: es similar al anterior porque distribuye el valor en distintos eventos. No obstante, tiene en cuenta cuando ocurrió cada punto de contacto, haciendo que tengan más valor las que ocurrieron más cerca de la conversión. Esa es su principal diferencia.
- Atribución por posición: conocido también como la atribución en forma de U, digamos que hace una división entre la primera interacción del cliente con la marca y el momento en el que pasa a ser cliente potencial. Es también uno de los métodos más completos y fiables en este proceso.
¿Cómo saber cuál se adapta mejor a tu negocio?
Para saberlo, puedes comparar el rendimiento de cada modelo para tenerlo en cuenta en tu negocio.
No obstante, también puedes exprimirlo desde Google Analytics. Aparte de conocer los modelos predeterminados que te mencionamos, puedes echar un vistazo a la Herramienta de comparación de modelos de Google y crear y aplicar tu propio modelo personalizado con las reglas que consideres mejor para tu negocio.
¿Te ha quedado alguna duda? ¡Recuerda que podemos ayudarte!